La sala amarilla y la sala verde.

El amarillo es capaz de generar ambientes positivos y agradables. Estos tonos enérgicos ayudarán a los pequeños a incrementar la seguridad en sí mismo gracias a la vitalidad que transmiten. Tiene percheros personalizados con sus nombres para que ellos mismos reconozcan sus mochilas y abrigos y comiencen a trabajar el orden y la limpieza de todo lo que usan y les rodea.

El verde es el símbolo de la naturaleza y aparte de aportar frescura y transmite una gran tranquilidad y estabilidad  en nuestros tonos mas suaves y secos.

Ambas salas gozan de luz natural en cualquier época del año, algo que aporta grandes beneficios como ayudar a segregar serotonina, generando un estado de animo favorable a estas edades; además, los rayos UVA auxilian en la producción de vitamina D, aumentando el calcio en los huesitos de los niños. La luz es el marcador temporal de nuestro reloj biológico por lo que puede avivar el estado alerta del organismo, mejorando su sueño y en general su bienestar diario.